domingo, 20 de octubre de 2013

EROS Y PSIQUE. EL AMOR HECHO ESCULTURA.




Hoy os voy a presentar una de las obras más románticas de todos los tiempos: Eros y Psique, esculpida por Antonio de Cánova, durante el neoclasicismo del siglo XVIII. 
La obra representa a Eros y Psique, tal como se les describe en el relato del escritor latino Apuleyo, en su relato "El asno de oro". Psique, hija de un rey de Asia, cayó dormida en un profundo sueño tras abrir el jarrón que debía entregar a Venus por encargo de Proserpina. Lo único que pudo hacerla despertar fue un beso del Dios griego del amor, Eros. 
La obra representa de forma muy expresiva todo el amor, la pasión y el deseo que surge de los dos amantes en ese momento preciso. Así, Eros se inclina para besar a Psique y ella levanta la cadera y el rostro hacia su amado. En el abrazo mutuo, ambas cabezas quedan enmarcadas entre los brazos, creando un centro de atencion principal: El beso, hacia donde se dirige la mirada del espectador.


La colocación de los brazos, acentúa la pasión y el erotismo de la escena: Eros rodea con el brazo izquierdo el cuerpo de ella y su mano reposa en el pecho; el brazo derecho acoge la cabeza de su amada; Psique envuelve la cabeza del dios con los brazos formando un círculo, encuadrando la acción central, el beso entre los dos personajes.
Cánova utilizó los juegos de luces y sombras de manera muy realista, completándolo con la composición en X de la obra. 
El material utilizado es el mármol: el artista en concreto le gustaba escoger el más blanco para sus obras, lo cual ayudaba a los juegos de claroscuro tan característicos de todas sus piezas. Se convierte al mármol en el material ideal para representar el calor de los cuerpos, la vitalidad y el sentimiento, algo que parece irónico en un material en apariencia frio y alejado de la naturaleza viva.
Canova se recrea en el conocimiento de los clásicos, vuelve su vista hacia las composiciones griegas y romanas. Es el retorno hacia la perfección de formas, el gusto por el desnudo y la recuperación de la delicadeza en el cincelado de las superficies: La belleza clásica que todos deberíamos admirar. 




¿QUIÉN ES MARY CASSATT?


Durante la historia del arte no es frecuente oír hablar de la mujer como artista. A medida que vamos pasando por los distintos períodos históricos nos encontramos con grandes nombres de artistas masculinos, pero sin embargo, no abundan los femeninos. A pesar de esto, durante los siglos, la mujer también ha tenido su papel en el arte: ya sea en la representación artística, donde la belleza femenina ha tenido un gran valor, o como artista en sí. Algunos son los nombres que nos pueden venir a a cabeza si pensamos en mujeres artistas: Artemisa Gentileschi, Frida Kahlo... Pero hoy quiero destacar a Mary Cassatt.
Mary Cassat nació en 1844 en Pennsylvania, hija de un banquero estadounidense. La posición acomodada de su familia permitieron a Mary iniciar sus estudios artísticos desde bien pequeña, asi como conocer la importancia de la cultura en los múltiples viajes que realizó desde su infancia. En 1866 viajó a París a formarse como pintora junto a su madre, y dada a la dificultad de acceder a la academia de bellas artes por ser mujer, siguió sus enseñanzas junto a profesores privados y realizó mucha practica como copista en el museo del Louvre.
Antes de encontrar definitivamente su estilo, la artista viajó por distintos puntos de Europa, e incluso volvió a América por un tiempo, en esa etapa descubrió cierta atracción por la pintura de Coubert, Velázquez o Rembrant.
En 1874 decide mudarse definitivamente a París, y su pintura se ve fuertemente influenciada por Degas, el cual la invitó a exponer su trabajo junto con los impresionistas, que ya habían comenzado a tener fuerza en el terreno cultural de la época, participando así varias veces en alguna de sus exposiciones.
Permaneció en el círculo de los impresionistas hasta 1886, pues ya no se identificaba con este ni con ningún estilo artístico, y su pintura evolucionó cada vez hasta un mayor realismo, predominando las escenas domésticas y los retratos.
Gracias a su soltura económica, al comienzo del nuevo siglo, Mary Cassatt se pudo permitir comprar varias obras de sus contemporáneos, y trabajó como consejera para varios coleccionistas de arte. También realizó numerosos viajes al oriente medio y a otros lugares de europa
Fue en general reacia a los nuevos movimientos del siglo XX, y permaneció con su estilo tradicional en la forma de pintar.
A partir de 1911 se pone de manifiesto en Mary una ceguera parcial, que le llevará a la pérdida progresiva de visión y provocando el abandono de la pintura. Tras los próximos años de completa inactividad artística, Cassatt falleció en su casa familiar en 1926.

"El té" (1880) Mary Cassatt

domingo, 6 de octubre de 2013

LA JOVEN DE LA PERLA

La joven de la perla es uno de los retratos más interesantes de la historia del arte. Pintada por Vermeer, en 1665, y como su nombre indica, el punto central y clave en la obra es el pendiente que muestra la muchacha.

Esta obra no pertenece al género del retrato, sino a un género de pintura propio del barroco flamenco holandés conocido como la troine, que se caracterizaba por presentar retratros en los que el protagonista mostraba una expresión exagerada. Así se exponía la maestría del pintor al saber captar los gestos y los sentimientos.

Hay varias hipótesis sobre la identidad de la muchacha. Podría ser la hija mayor del maestro, la hija del comisario principal de Vermeer, o la sirvienta, Griet.

La obra atrae al espectador hacia el lienzo a través de la mirada por encima del hombro de la joven. Los labios entreabiertos crean sensualidad y misterio, y su turbante añade exotismo a esta mezcla seductora.
La mirada de  la joven constituye la esencia del cuadro, es la gran protagonista, que se  complementa con la sensualidad de los labios, prescindiendo de detalles que  puedan desviar la ateción. Sin embargo, el punto focal principal  no recae sólo en la mirada de la modelo sino en la perla, perla plasmada con sólo dos   pinceladas, que reflejan por una parte el cuello blanco de la modelo y, por otro,  los destellos derivados del  mismo foco  de  luz lateral que ilumina el rostro. Este puede ser la clave de la  pintura de Vermeer, su revelación de la vida secreta que se esconde en las  cosas pequeñas y que puede darse a conocer si el observador de su obra tiene  ojos para mirar.

Está pintado con suaves modulaciones tanto de luz, que ilumina el rostro y crea reflejos en el pendiente, como el color, a través de una paleta basada en azules y amarillos. Es por tanto,  una paleta muy reducida, simple y de colores casi puros basados en  una luz roja, una azul y otra amarilla. El  resto son matices del mismo pigmento y mezclas.

La modelo lleva un vestido amarillo,  contra el que destaca el luminoso blanco del cuello de la blusa y el turbante  azul del que cae una banda entonada con el vestido amarillo limón sobre los  hombros; en la oreja luce la perla en forma de gota, de reflejos opalinos. Su  forma ovoide transmite peso y volumen.

La técnica del pincel es suave, pero lo bastante enérgica como para capturar todos los matices de la luz. Son estos efectos de luz, reflejo de las inquietudes ópticas del pintor, los que dan unidad a todo el conjunto. Muchas características de esta pequeña pintura han llevado a más de un erudito a creer que el pintor podría haber utilizado una cámara oscura, una especie de precursor de la cámara fotográfica moderna. La lente de la cámara imperfecta tiende a eliminar la línea y reducir la gama de tonos de luces y sombras.

En conclusión, nos encontramos ante una de las obras más misteriosas del arte, dejándonos cautivar por esa mirada que ha hecho que se compare con la Mona Lisa de Da Vinci.

Y ahora... ¿Qué opináis vosotros de la obra?


martes, 1 de octubre de 2013

HOY, EN EL 86 aC NACIÓ SALUSTIO, HISTORIADOR LATINO

Cayo Salustio nació en el 86 aC en Amiterno, y murió en el 36 aC en Roma. Fue uno de los historiadores más relevantes de la historia latina, junto con César, Tito Livio o Tácito.

La historiografia durante el imperio romano tenia un fin exclusivamente politico, es decir, su finalidad era asegurar la legitimidad del imperio. Así se puede observar en ejemplos como "La guerra de las galias", "La guerra civil" o "Ad urbe condita".

Las obras escritas por Cayo Salustio son de gran importancia para el conocimiento del periodo de las guerras sociales. La "Conjuración de Catilina" y la "Guerra de Yugurta", así como las "Historias" narran tanto los hechos ocurridos como cuestiones políticas, económicas, psicológicas de los personajes, ambientales, etc., intentando hacer una historia filosófica y objetiva de la misma manera que había hecho Tucídides.
De su vida conocemos datos desde el momento que fue expulsado del Senado por inmoral (50 a.C.) siendo reintegrado en su cargo por César al año siguiente. Precisamente será César uno de sus principales valedores, siendo nombrado por el dictador procónsul de Numidia, enriqueciéndose de manera descarada. La muerte de César motivó la retirada de Salustio de la política y el inicio de su actividad literaria.

Salustio fue un autor principalmente moralizador. En la obra historiografica de Salustio el relato se reduce a lo esencial, con una historia intensamente dramática. Hay pocas descripciones pero abundan los discursos y los relatos. El estilo de Salustio es celebre por su concisión. Su prosa se construye sobre periodos coros, asimétricos, variados, con frecuentes elipsis etc. La brevedad, la agudeza y la rapidez son sus caracteristicas mas destacadas.