Hace poco más de un mes tuve la oportunidad de conocer por primera vez una historia que me dejó profundamente impactada, y más que eso, emocionada: LOS MISERABLES, una novela del genial Victor Hugo que fue escrita durante su exilio en Bruselas en 1862.
La historia, la narración, la gran leyenda gira en torno de Jean Valjean. Sin duda, todos los acontecimientos y las acciones de los personajes giran en torno a él. Desde que logra escapar de su libertad condicional en 1815, hasta que diez años después se establece como una persona acomodada en una sociedad que no lo es tanto. Sin embargo, parece que la pena por haber huido de una condena injusta no para de perseguirle, la personificación de la justicia injusta de esa época francesa es el personaje de Javert, un capitán de la guardia francesa que protege por encima de todo el cumplimiento de la ley, aunque esta sea totalmente incoherente, y durante los casi veinte años que transcurren desde que Valjean escapa de esa horrenda condena le perseguirá con afán para que vuelva a cumplirla.
Por otra parte, la trama comienza cuando una joven Fantine, una muchacha pobre, como la mayoría de la población de aquella época, es despedida de la fábrica donde trabaja. Desesperada, y con una hija a la que mantener, se arrastra por los bajos fondos de las calles nocturnas, donde no duda en vender lo que haga falta para conseguir un poco de dinero. En estas condiciones la encuentra Valjean, ya huyendo de Javert, y la lleva a un hospital urgentemente, donde le encomienda su última voluntad antes de morir. El protagonista está decidido de cuidar de Cossete, la hija de Fantine, y de darle una buena vida, pues de repente, le han encomendado un motivo por el que luchar por la vida. Aún así, antes de poder ir a buscar a la niña se topa con el capitán, y le pide desesperadamente que le de un poco de tiempo más antes de reconducirle a la prisión, pues tiene una tarea muy importante que cumplir. Rápidamente, logra dejar a Javert atrás, y se dirige al mesón donde esta viviendo Cossete al cuidado de los mesoneros: Monsieur y Madame Thenardier, unos seres del todo repulsivos, codiciosos y egoístas. Tras pagar una buena suma consigue huir con la niña lejos de allí durante algunos años.
La narración se retoma después de poco menos de una década, con el regreso de Valjean y una joven Cossete. Sin embargo, las condiciones no han mejorado, en la ciudad de París se cuece una gran tensión por parte de la población no tan privilegiada, (Sin duda un guiño a las primaveras de los pueblos franceses que se dan en las décadas de los treinta y cuarenta del siglo XIX). La gente joven, los estudiantes sobre todo, dándose cuenta de su precaria situación se revelan contra el poder gobernante. En concreto, se narra la pequeña historia de un grupo de revolucionarios muy joven, liderados por el decidido Enjolras y entre los que se encuentra Marius, el cual se queda prendado por Cossete en cuanto la ve. Al margen de los preparativos para el levantamiento que planean, Marius pide ayuda a su amiga Éponine, hija de los Thenardier, para que le ayude a conocer a la joven hija de Valjean. Tras la muerte de Lamarque, los estudiantes pretenden iniciar su barricada durante el día de su sepultura. Lanzándose con banderas a la calle logran echar atrás a la guardia y montar una resistencia del todo humilde, pero con espíritu fuerte. Durante la estancia en la barricada, Marius envía una carta con Gavroche, el más pequeño de los revolucionarios, a Cossete. El niño, se la entrega a Valjean, quien le recibe en su casa. El protagonista, al enterarse del amor de su hija con un revolucionario decide unirse a la causa para protegerle. Desgraciadamente, estos jóvenes no pudieron hacer nada contra las fuerzas de la guardia francesa, y perecieron todos. Todos excepto dos revolucionarios: Valjean consigue salvar a Marius huyendo por las cloacas de la ciudad.
Tras la recuperación de el joven, y tras la trágica despedida del lugar donde sus preciados amigos dieron su vida por defender una causa perdida, los dos jóvenes se casan. Sin embargo, Valjean decide huir también de su hija para no ser víctima de las garras de Javert y no manchar su nombre. Durante el casamiento, Marius se entera gracias, irónicamente, a Monsieur Thenardier, de que fue rescatado por el protagonista de la barricada y decide ir, junto con Cossete a buscarlo.
Cuando finalmente los dos jóvenes dan con Valjean lo encuentran en sus últimos minutos de vida. Aún así, al padre le da tiempo a otrogarle a su hija una carta donde le explica todo su pasado, tan codiciadamente guardado. Tras esto, muere en las manos del espíritu de Fantine, y se reune con todas las almas inocentes que dieron su vida por una causa justa para todos los hombres.
Tras esta síntesis, evidentemente muy pobre en comparación con la novela, pero que ya nos da una idea sobre lo que tratamos me gustaría comentar ciertos aspectos de la historia en si.
La narración esta perfectamente integrada en los hechos que habían ocurrido en la ciudad parisina unas décadas atrás: La restauración monárquica entre 1815 y 1848, con las revoluciones de 1830 y 1848 que contagiaron a toda Europa. El Segundo Imperio de Napoleón III, sobrino del anterior Bonaparte. Y el establecimiento de la Tercera República en las últimas décadas del siglo. Todos estos procesos son visibles en el texto de Victor Hugo.
Además, es claramente visible, el sentimiento que aflora en las escenas de denuncia social, de denuncia por una sociedad que había sido silencia, una sociedad que no tenía ni voz ni voto y no tenía derechos ni para vivir. Todo esto se denuncia directamente durante la barricada, pero indirectamente durante toda la novela. Y si nos fijamos, nos es una idea tan descabellada: ¿No somos todos personas? ¿Por que existen estos privilegios sin ningún sentido?. El sentimiento de estos estudiantes es completamente noble.
Y refiriéndome otra vez a la barricada, ¿Por que me recuerda tanto a esta escena?:
"La libertad guiando al pueblo" por Eugene Delacroix pintado en 1830. Seré breve, la escena representa la revolución del pueblo en este mismo año. Pues bien, cuando surge la escena de los jóvenes levantándose en barricadas contra un poder opresor me imagino la misma pasión que desprende cada pincelada de este lienzo, e imagino que la pasión que sintió Victor Hugo al escribir cada una de las palabras que se desprende de esta magnífica leyenda.
Los Miserables ha sido una novela muy aclamada desde su publicación, llegándose a adaptar al teatro y más tarde a la televisión. ¿Quién no ha oído hablar de algún musical de Los Miserables? Imaginaos pudiendo recorrer cada escena en directo, escuchando los cañones de la guardia francesa como si hubieras retrocedido casi dos siglos atrás. Y además, también quiero mencionar su última adaptación al cine en 2012, en formato musical también, pero visto desde un punto de vista mucho más íntimo pues ofrece un detalle que no ofrece el teatro y si las cámaras cinematográficas: poder acercarte a la adrenalina que siente un personaje y sentirlo mucho más cercano que en el directo. Esta película cuenta, en mi opinión, con un fantástico reparto: Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried y Eddie Redmayne. (De este último reconozco que soy gran admiradora) y que han conseguido que podamos revivir una historia tan emocionante como esta siempre que queramos, y en mi caso, emocionándonos hasta la lágrima!.
Por último os dejo una escena de la película que os acabo de mencionar que os llegará al corazón, cuando Marius se lamenta por la muerte de sus amigos: "Empty chairs and empty tables" protagonizada por Eddie Redmayne. Disfrutarla.
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